Bajo estos principios de lucha defenderemos las plazas de nuestras compañeras y compañeros en todos los terrenos. No descartaremos ninguna acción de lucha; al respecto, solo nos sujetaremos a la Constitución y a la ley. Daremos a quien lo solicite, a través de fórmulas adecuadas, sustentadas y realistas, una defensa profesional y técnicamente soportada en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y los tribunales de la Federación. No más una defensas mediocres, para simular, para solo llenarse la boca.
Siempre estaremos abiertos al diálogo y a buscar soluciones laborales para el ISSSTE y los trabajadores. Para nosotros la armonía y concordia son fundamentales; las consideramos requisitos para mejorar los servicios, tan importantes, que presta nuestro Instituto. Sin embargo, siempre estará por encima de cualquier solución, el empleo de nuestras y nuestros compañeros, pues son el sustento de todas nuestras familias.
Es tiempo que el ISSSTE emprenda una reforma administrativa en materia laboral. Hace más de 23 años que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional el artículo 1 de las Ley Federal de los Trabajores al Servicio del Estado. Es inverosímil que todavía se siga aplicando dicha Ley y su normatividad reglamentaria como si fuera una dependencia del Gobierno Federal y no un organismo descentralizado como lo es el ISSSTE.
Por un clima laboral mejor y por el bien de un servicio profesional en beneficio de los derechohabientes, ya que no debe haber trabajares de segunda y con sus derechos laborales injustamente disminuidos. Ello va en contra de la Constitución, la Ley Federal del Trabajo y la política de Justicia Social del Presidente de la República.
Para ello se necesita la unidad total y coordinación de todas y todos. Tenemos que caminar como una sola persona. Es importante tener claro que solo unos estrechamente podremos lograr nuestros altos colectivos.
En nuestra lucha habremos de recorrer caminos inexplorados. A algunos probablemente les parezcan arriesgados. Debe quedar claro que si continuamos haciendo lo mismo, obtendremos nuevamente pésimos resultados; por ello, la lucha será ardua, requiere tiempo. No hay soluciones mágicas; solo la inteligencia, templanza, constancia y paciencia darán frutos.
La lucha de los trabajadores siempre ha sido así. Ahora nos toca avanzar y poner lo que nos toca en la lucha, aquí en el ISSSTE. Honremos la parte que nos toca.